Pizarra para niños en la cocina

Tener hijos implica estar las 24 horas pendientes de que no hagan ninguna locura. Son muy activos y puede resultar agotador. Además, a esta vigilancia casi perpetua, hay que sumarle que nosotros también tenemos que seguir con nuestra vida diaria, realizando todas esas tareas que antes de tener hijos realizábamos y que ahora pueden suponer todo un reto con ellos en casa.

Algo tan sencillo como cocinar, puede  ser una acción de alto riesgo si tenemos un hijo revoltoso. Por este motivo, hoy os traemos una solución que además de quedar genial en vuestra cocina, conseguirá acaparar la atención de los peques de la casa.

Se trata de colocar una pizarra en una de las paredes de la cocina. Es una solución decorativa que no siempre se usa con niños. Es más, mucha gente la coloca sólo por su resultado estético. Aun así, si contamos con niños puede ser realmente interesante.

Mientras cocinamos,  pueden divertirse dibujando ellos solos o incluso jugando con nosotros, en una apasionante partida de tres en raya.

Estas pizarras son  un invento genial, pues además, siempre podemos usarlas nosotros mismos para apuntar la lista de la compra, dejar algún mensaje a otro miembro de la familia o animarnos a dibujar un mural con nuestros hijos.

Lo mejor de todo es que no importa el estilo de cocina que tengamos. La pizarra queda igual de bien, ya sea una cocina moderna o una clásica.

La pintura de pizarra es equiparable en precio a cualquier otra pintura de pared. Además, no necesitaremos mucha, ya que la idea es pintar una única pared.

También podemos optar por comprar un vinilo de pizarra, ideales para los niños, o bien comprar la típica pizarra que se cuelga en la pared como si fuera un cuadro. Sea como sea la diversión está servida.

Fotos vía: rojo-valentino, wacapaka y madredemialma