Pintando diferente

Si los peques ya están cansados de sus rotuladores y lápices de colores os proponemos que les sorprendáis dejándoles boquiabiertos al demostrarles que hay muchas cosas a su alrededor con las que poder pintar, ¡además de sus manos, claro!

En realidad, cualquier cosa puede servirnos como tampón para pintar. E incluso nosotros mismos podemos utilizarlo para decorar nuestros manteles de manera original. Un trozo de lechuga o de col crea unas rosas preciosas que les encantarán.

Seguro que nunca habíais pensado que un rollo de papel higiénico se pudiera convertir en un corazón... Pues ahora, con esta manualidad, es el momento de enseñarle a nuestros niños lo divertido que puede ser utilizarlo. Solo tenemos que atarlo bien con una cinta para que se mantenga la forma.

Las verduras, como los champiñones o los pimientos se convierten rápidamente en soles o flores. Seguro que no se lo esperan y quedarán encantados con el descubrimiento.

Y por último, os dejamos el típico aliado de la pintura alternativa. ¡La patata! Con un cuchillo les podréis ayudar a crear diseños divertidos con los que mojar en pintura y estampar sus dibujos.

Fotos: lilla-a-design, adelle