Habitaciones compartidas, cada quien con su color

Es muy frecuente que los hermanos tengan que compartir habitación, ya sea por problemas de espacio, porque tienen casi la misma edad o porque se quieren tanto que desean compartir juegos y sueño. Pero claro está que, cada uno tiene sus gustos, y los colores son los que les definen. Por ello, es importante respetar sus preferencias hacer todo lo posible para que sus colores combinen lo mejor posible.

Esta divertida combinación juega no sólo con la fuerza del fucsia de la niña sino que todos los complementos van a juego, así cada niño sabe donde tiene sus cosas. Un pequeño tabique proporciona un mínimo de intimidad. Ella necesita una estantería hasta el techo mientras que al niño con una repisa le basta. Un dúo perfecto. Para ello es importante contar con su ayuda cuando se diseñe, así nos dirán cómo quieren su espacio y seguro que lo disfrutarán aún más.

En estos cuatro casos el color de la ropa de cama define el espacio de cada niño, cada cual con su color, ya sea niño  y niña, dos niñas o en el caso de dos niños. Puede ser interesante poner una cortina para separar las dos camas, es un detalle que proporciona intimidad, cuando sea necesaria. La decoración de la pared puede ser compartida o que cada niño cuelgue lo que más le gusta en su propio sector, otra opción para la pared es pintarla de dos colores, puede quedar muy moderno y bonito. Compartir no es dividir, es respetar las personalidades dentro de un mismo espacio, esto les ayudará a ser ellos mismos sabiendo que no viven solos.

En este último caso está claro que se trata de dos peques con personalidades fuertes, tan fuertes como los colores que han escogido. Las camas disponen de grandes cajones para que cada uno guarde sus cosas. Una atrevida cortina a dos colores da aún más fuerza a la habitación. Precioso también el detalle de la cenefa, que juega en cambiar el orden de las zonas igual que la cortina.

Fotos: Facilísimo, Minimoi